martes, septiembre 26, 2006

"En busca del caramelo perdido" Capítulo 6: El continuo espacio-tiempo

Iban todos siguiendo a Taoyi hacia el próximo fragmento del caramelo. Llegaron al lugar indicado, un gran castillo, allí debería estar el siguiente fragmento, sin embargo, el castillo era de chocolate, y con el tiempo se había derretido, así que su posibilidad de conseguir el trozo se esfumó como algo que se esfuma. Los integrantes del grupo de dedicaron a deliberar sobre qué hacer ahora.

- ¿Cómo es posible que el castillo fuese de chocolate?- Pregunta asombrado Django.
- No lo sé, es muy extraño. - Responde Bull.
- La verdad es que tenía que estar bueno. - Continúa Pako (Django y Bull asienten con la cabeza).
- Cococoooococoo. - Sigue la conversación el gallino.
- Bueno, creo que deberíamos centrarnos en lo que importa, ¿quién ha derretido todo ese chocolate? - Pregunta Taoyi.
- El tiempo. - Contesta Bull.
- Muy bien, pues le diremos al tiempo que lo desderrita. - Concluye to convencido Pako.
- Buena idea, viajemos en el tiempo, así el castillo no estará derretido. - Comenta Django.
- Ohhhhhhhhhhhhhhhhhh. Gran idea, hagámoslo. - Dicen todos los demás.
- Pues..., casualmente tengo aquí una ocarina del tiempo, se la robé esta mañana a un elfo vestido de verde. - Dice Taoyi mientras saca una ocarina de su mochila.

Taoyi comienza a tocar una melodía bastante animada, para acompañarlo Django empieza a cantar " Lu..., la lu... la...", y entonces todos son transportados a un tiempo en el pasado no definido.

- Ahí va, hemos sido transportados a un tiempo en el pasado no definido. - Dice Pako.
- Muy bien, el castillo está entero. - Se da la vuelta y mira a los otros. - Recordad esto: no debéis hacer nada que interfiera con el futuro.

Todos asintieron con la cabeza y le dijeron que no se preocupara, no obstante, cada hizo lo que le salió de los cojones. Django se dedicó a plantar una semilla, Pako a grabar su nombre en una piedra, el gallino empezó a comerse insectos y Taoyi se empezó a comer el castillo de chocolate...

-¡Parad de hacer el gilipollas! ¿Qué os acabo de decir? - Dice Bull a gritos.
- Que no hagamos nada que interfiera con el futuro. - Dice Django.
- Te hemos escuchado perfectamente. - Continúa Taoyi.
- Cooooocooocoococ. - Continúa la conversación el gallino.
- La cosa es que no te estamos haciendo caso. - Concluye Pako.

Después de entrar en razón (a base de hostias), todos siguieron a Bull dentro del castillo. Avanzaron por varios pasillos y corredores, vieron unos cuantos Umpa Lumpa, y les preguntaron donde estaba el trozo del caramelo, los Umpa Lumpa en vez de responder, se dedicaron a pegarse con ellos y nuestros """"""""""""""""""""héroes""""""""""""""""""""""" también se dispusieron a atacar, en ese momento Bull se pone delante y dice:

- Alto, no debéis pegarles, si hacéis eso podríais alterar el continuo espacio-tiempo. Debéis aprender a pensar en cuatro dimensiones.
- Pero si a mí ya me cuesta pensar en esta. - Dice Pako.
- No me estás entendiendo. Digo que... - En ese instante un Umpa Lumpa le pega una patada-caramelo a Bull, este cae al suelo, se levanta y dice - ¡A la mierda el continuo espacio-tiempo, vamos a aplastarles la cabeza!

Entonces todos se comienzan a pegar contra los Umpa Lumpa, rayazos por aquí, hostiones por allá y un par de cráneos reventados contra el suelo.

- Oh, mierda, no debímos haber hecho eso. - Dice Bull preocupado.
- Pero tú nos dijiste que podíamos hacerlo. - Contesta Pako.
- Lo sé, bueno, da igual, Taoyi, usa tu ocarina del tiempo y devuelvenos hacia donde empezamos. - Ordena Bull.
- Muy bien.

Taoyi comienza a tocar la melodía al revés y Django se pone a cantar al revés, de este lógico modo vuelven a donde empezaron.

- Okey, ya estamos aquí de nuevo, Taoyi, regresanos al pasado con la ocarina. - Dice Bull.
- Mira, mi arbolito ha crecido. - Dice Django con cara de ilusionado mirando un árbol.
- Y mi nombre está aquí. - Dice Pako mirando su nombre tallado en piedra.
- Coooocoooco. - Dice el gallino mientras busca algo en el suelo.
- Me temo que no podrá ser lo de la ocarina. - Contesta Taoyi.
- ¿Por? - Pregunta Bull.
- Me cargué la ocarina sin querer mientras tocaba el solo de Otherword... Pero casualmente - Taoyi empieza a buscar en la mochila y saca algo - tengo aquí una daga del tiempo que le quité a un príncipe que me encontré antes.
- Anda, que oportuno. - Dice Django.

Entonces Taoyi clava la daga en el suelo y todos son transportados de nuevo a un tiempo del pasado no definido.

- ¡Bien! Hemos regresado, recordad que no debéis hacer nada que interfiera con el fututo.
- Okey. - Dicen todos.

A los dos minutos ya estaba Django intentando crear un árbol que diese dinero envolviendo una semilla en un billete, Pako estaba haciendose una estatua de sí mismo, el gallino exterminando especies de insectos y Taoyi intentando otra vez comerse el castillo de chocolate. Una brecha en la cabeza de todos más tarde hizo que recapacitasen sobre lo de joder el tiempo. Volvieron a entrar en el castillo, esta vez esquivaron a los Umpa Lumpa. Siguieron avanzando y llegaron a una gran sala con un gran pilar de chocolate en el medio.

- Taoyi, ni se te ocurra morder ese pilar, si lo haces harás que toda la estructura del castillo se derrumbe y tendremos que volver a empezar. - Advierte Bull a Taoyi.
- Ah, okey. Oye Pako, ¿dónde está mi daga del tiempo? - Pregunta Taoyi.
- Me la cargué tallando mi estatua. - Contesta Pako sin inmutarse.
- Oh bueno, no importa, casualmente tengo aquí una tostadora del tiempo que le robé a un calvo. - Taoyi enciende la tostadora y todos vuelven al principio.
- ¡¡¡TAOYIIIIIIIIIIII!!! ¡¿Por qué coño nos has devuelto en el tiempo?! - Grita Bull.
- Porque se me ocurrió lo de morder el pilar ese. - Dice Taoyi.
- ¿¿¿¿???? - Bull se desploma en el suelo.
- Bueno, pues nos lo llevaremos a cuestas. - Pako mira al gallino. - Llevalo tú.
- Coo. - Responde el gallino y se carga a Bull al hombro.

Taoyi vuelva a usar la tostadora del tiempo y de nuevo viajan al pasado. Ahora, sin la supervisión de Bull, sí que hacen lo que les da la gana. Django sigue con sus experimentos genéticos atentando contra las leyes de la naturaleza y la lógica, Pako empieza a hacer estatuas gigantes y a construirse monumentos a sí mismo, el gallino extermina decenas de especies de insectos y mamíferos, y Taoyi acaba comiéndose el castillo entero (incluyendo los Umpa Lumpa) y encuentra el trozo del caramelo por casualidad.

- Ahora que tenemos el trozo del caramelo volvamos a nuestro tiempo, Taoyi, usa la tostadora. - Dice Pako.
- No podrá ser, la utilicé para mezclarla con un avestruz. - Dice Django.
- Bah, ningún problema, casualmente tengo aquí un Delorean y un poco de plutónio que la fingué a un viejo loco. - Finaliza Taoyi.

En ese instante Taoyi saca de la mochila el coche, meten el plutónio y se montan todos, llegan a los 140 Km/h y vuelven a donde empezaron pero esta vez con el pedazo del caramelo en sus manos.

Dos horas después de esto, Bull se despierta y ve que el mundo ahora considera a Pako un dios, que no existen insectos ni animales más pequeños que un conejo y, que hay árboles que dan dinero, avestruces que tienen una tostada encima y viajan en el tiempo, caballos verdinegros que escupen piedras, pinzas voladoras y unas cuantas más aberraciones de la naturaleza. Bull se vuelve a desmayar. Entonces nuestros demás """""""""""""""""""""""""""""""""""héroes"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""" siguen llevándolo a rastras hacia el siguiente cacho del caramelo, seguidos por un matojo del desierto rodante con ojos, patas y brazos llamado Ernespa.

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