viernes, abril 08, 2011

Feel like a ninja.

Recuerdo que era una noche de luna (cosa normal, porque noche de sol está complicado), no había nadie alrededor, los últimos autobuses ya habían pasado y los guardias estaban haciendo sus rondas. Nadie podía pensar en una sombra, una sombra bamboleada por tumbos alcóholicos y con la firme intención de entrar al recinto cerrado.

¿Por qué saltar la valla, evitar a los guardias y arriesgarse a que algo saliese mal? Por el olvido. El olvido catatrófico de una mochila, y de unos libros dentro de ella, dentro de la facultad.

Como un gato con muelles la valla traspasó, recogió el preciado objeto, y volvió por el mismo camino; sin que nadie advirtiese su fraudulenta presencia.


A.K.A.: He vuelto a cometer allanamiento de morada, pero esta vez por una buena y lógica causa (nada de zombis).

martes, abril 05, 2011

Del váter al mar.

He tenido una reminiscencia infantil mientras meaba en el baño de la facultad. Me ha subido un olor a meado concentrado, y me ha recordado al Mar Menor de La Manga, en Murcia, concretamente en el pueblo de San Javier, y cerca de unas rocas, rocas que me he imaginado con moho, y olor a sal marina; ese olor que me ha venido del váter.

¿Vosotros también pensáis que los olores de mi infancia eran una mierda?