jueves, julio 14, 2011

Hoja de Otoño y Campo de Hielo.

Hoja de Otoño por fin iba a tener una unión personal con su novio de toda la vida, Campo de Hielo, hacía 13 años que se querían, y mañana era el gran día.

La fidelidad era un asunto peliagudo tras las uniones personales. Si te casas con alguien llamado "Hoja de Otoño", tienes derecho a acostarte con todas las "Hoja de Otoño" que existan en el mundo, ni siquiera está mal visto. Del mismo modo, Hoja de Otoño puede acostarse con todos los "Campo de Hielo" que encuentre por ahí.

Siempre se le pone a los hijos el nombre que defina su personalidad, que viene dada, normalmente, por la de los padres. Así, los padres de Hoja de Otoño eran Nogal Ribereño y Ciudad Otoñal; su hermana, por ejemplo, era Nogal de Ciudad. Unos más, otros menos, los niños crecen siguiendo el carácter que se les ha profetizado, siempre con ciertas interpretaciones sesgadas y convenientes. Como ejemplo en las escuelas de esto, siempre se cuenta la historia de los Huerto de Sangre: uno se convirtió en un asesino despediado que mataba por placer, el otro plantó el mayor huerto de patatas que nunca haya podido hacer persona alguna en la historia, dejándose la "sangre" en él.

Dado que las personas se unen con otros por su personalidad y carácter, al menos en teoría, si, por ejemplo, quieres a una Botella del Paraíso, las quieres a todas, así que no está mal visto que te la folles. La unión personal en concreto con una persona viene dada por la experiencia vivida con ella tiempo atrás.

Pero todo esto es según la tradición, en la práctica, se usa la tradición de manera un poco más interesada. Con la aparición de los nuevos medios de comunicación, se empezaron a crear listas y estudios de nombres. Puedes buscar cuál es el nombre de mujer u hombre más común en tu ciudad o país, cuál es la media de inteligencia, cuáles son más guapos o más feos, e incluso buscar la talla de tetas que tienen; todos esos datos los cruzas y ya puedes hacerte una lista con los mejores nombres. En la ciudad de Tanarifa, por ejemplo, Flor Gaseosa es el nombre de mujer más común, sin embargo, la mejor relación belleza-cantidad la posee Caja de Azabache. Lo más normal es que, llegados a la edad de la unión, los hombres jóvenes busquen como locos una Caja de Azabache a la que conocer y enamorar, para disfrutar de todas las virtudes de todas las Caja de Azabache.

Pero volvamos a Hoja de Otoño, un nombre nada común en Rocanegra, puesto que solo había una mujer más llamada así, y tenía 83 años, y según sabía la muchacha, a su pretendiente no le iba la gerontofilia. Su unión se celebró con naturalidad. Unos cuantos años pasaron con naturalidad. Y un día, con mucha naturalidad durante el almuerzo, Campo de Hielo le dijo a Hoja de Otoño que le habían acusado de asesinato.

El crimen se cometió dos días atrás, la asesinada era una Hoja de Otoño de una ciudad cercana, situada a 156 kilómetros de distancia. Habían visto a Campo de Hielo con la mujer en cuestión minutos antes de la que se suponía la hora de la muerte, en la puerta de un hotel. Además, el cuchillo con el que se había perpetrado el crimen tenía sus huellas dactilares. Por no hablar de la cinta de grabación oculta en la habitación en la que se ve a Campo de Hielo matándola.

El juicio se prolongó durante unos cuantos días, y atrajo a la prensa. La defensa basaba su estrategia en una premisa muy simple: si Campo de Hielo había matado a Hoja de Otoño, es que su carácter le había llevado a matarla; Campo de Hielo vive con una Hoja de Otoño, que está viva, así que su carácter no lleva a matar a Hoja de Otoño.

El jurado deliberó, solo había dos suposiciones posibles, viendo claramente la grabacion y las demás pruebas: u Hoja de Otoño no estaba muerta, o las dos Hoja de Otoño estaban muertas. Dado que ni una cosa ni la otra eran ciertas, se declaró un juicio nulo y Campo de Hielo se exculpado de los cargos.

Meses más tarde mataría a su mujer Hoja de Otoño, y entonces ya se le metería en la cárcel por doble asesinato y por el futuro asesinato de todas las Hoja de Otoño existentes, y por las que nacieran. Del mismo modo, todos los Campo de Hielo fueron detenidos por el mismo cargo.

domingo, julio 10, 2011

Valores morales.

Ayer conocí a un tipo en un bar, barrendero, de 42 años, fan de Barricada, Rosendo, El Último de la Fila y similares. Me contó como cuando era joven entraba con su hermano a robar en casa de la gente, como antes llevaba siempre una navaja encima porque esos tiempos eran muy peligrosos, como se había jartado de porros, como había tomado algo de coca, y algo más que no recuerdo.

Me dijo que había hecho bastantes tonterías en la vida, y que había sido un cabrón. Pero lo que me sorprendió es lo bien definido que tenía de pequeño lo que está bien, lo que está mal, y lo que no se puede hacer. Decía que nunca había usado la violencia para robarle a alguien (es más, defendía al atacado), que nunca había dado un tirón, y que la vez que lo vio hacerlo a sus colegas le entró vergüenza.

Cada uno pone los límites de su moralidad donde quiere, y donde puede. Aunque los demás no lo entiendan o compartan.

jueves, julio 07, 2011

Reconfiar.

Hace unas semanas saqué un libro de la biblioteca de la facultad (por libro léase "cómic de Batman") y me lo llevé a casa en bici. Como no tenía mochila lo dejé en la cesta. Y como normalmente lo que llevo en la cesta es una mochila, al aparcar la bici se me olvidó el libro allí. Tras cinco horas de estar en casa recordé que no había cogido el libro, y a la una de la noche volví a ver si no me habían quitado el libro. Efectivamente, ya no estaba.

Dejé pasar una semana, a ver si la persona que lo había cogido era una buena samaritana y devolvía el cómic después de leérselo. Pasó más de una semana y nada. Así que abandoné la esperanza y fui a decir que había perdido el libro. Tenía que reponerlo, y costaba 25 euros. Así que decidí comprarlo al día siguiente.

Cual no sería mi sorpresa que, mientras estaba en el Burguer King, me llama el bibliotecario de mi facultad al móvil y me dice que ha venido un hombre y ha devuelto el libro.

Conclusión: Volví a creer en la raza humana.
Conlusión 2: Si tardó tanto en devolverlo es porque primero se leyó el cómic.