A mi váter, Cañerías:

Querido compañero surgido de entre tuberías
contigo he pasado horas de descanso y regocijo
al lanzar en tu seno excrementos prolijos
no como objeto te vi, yo te quería.

Tú me ayudaste en momentos de indecisión
yo ahora lloro por tu marcha
con mucho siento las dejadas manchas
pero lo hice en momentos de meada pasión.

Tu cadena habiase de levantar tras usarte
tu tapa estaba manchada y torcida
mas tan limpio estabas que ni pizca tenías de SIDA
ahora te veo como algo lejano, un arte.

Sin ti mis historias y cuentos no serían los mismo
las inspiración me llegaba en ti sentado
leía libros y escuchaba música callado
tú me acompañabas sin de queja atisbo.

Ahora que te vas en botella he de mear
pero no estes triste, yo no lo estoy
tu eres una causa de que sea lo qeu soy
y siempre te llevaré en mi mente sin faltar.

La auténtica II Guerra Mundial (versión provisional).

Como todo el mundo sabe, la II Guerra Mundial abarcó un periodo de 316 años (desde 1720 hasta 2036).

También de todos es sabido que dicha guerra enfrentó a Hitler contra Julio César por la supremacia del mundo.



Esta guerra fue una sucesión de batallas cruentas al mando de los más despiadados e inteligentes generales por parte de ambos bandos.



Algunas de las batallas más importantes ganados por los aliados fueron Stalingrado y el Desembarco de Normandía.

La Batalla de Stalingrado fue ganada por los aliados gracias a los esfuerzos del general Don Álvaro por suicidarse, ya que pensaba que el mundo era una mierda y merecía morir (este general fue un precendete de los emos, al igual que Jesucristo y Sócrates), de modo que se abalanzó contra los muros de la ciudad para romperse la cabeza, pero únicamente consiguió destruir la ciudad y a los soldados enemigos sitiados en ella.

Por otra parte, la victoria aliada fue posible gracias a los esfuerzos combinados de los comandates Napoleón (que tras descubrir América, fue vencido por los Caballeros del Zodiaco, pero regresó de los muertos para enfrentarse a Hitler), Colón (arcihenemigo de la Sirenita) y Platón. Este último general fue decisivo en la batalla, pues gracias a su ataque "Ondas de la Caverna" mandó a casi todas las tropas enemigas a una cueva donde no daba la luz del sol.

Por su parte, los ninjas nazis comunistas liderados por Hitler obtuvieron la victoria gracias a ataques perfectamente planeados por algunos de sus capitanes.

Mención especial merece el ataque al cuadro de Picasso por la legión Condor liderada por Rubén Darío o el rompimiento de la linea Mornigot francesa gracias a las bombas manzana calculadas al milímetro por el capitán Newton.



Las batallas eran consecutivas y no había un claro vencedor, no obstante, tras el ataque a la base naval de Pearl Harbor perpetrada por el general Guiber del ejercito pseudochino (aliado de los nazis) hizo que el presidente estadounidense Íker Jiménez decidiese lanzar un pepino atómico sobre Japón.

Desgraciadamente dicho pepino se perdió por el camino y acabó cayendo en Valencia, donde ahora rememoran tal hecho con la fiesta de los Fallos, común y erroneamente conocida como las Fallas.

Finalmente, tras la derrota de Hitler y su ejército, el mundo fue sometido por el Imperio Romano a partir del año 2036, aunque como todos sabemos, dentro de unos años volverán los Caballeros del Zodiaco a salvarnos de esta nueva amenaza que se cierne sobre la Tierra.