miércoles, enero 25, 2012

Sueños e interpretaciones.

Era algo extraño, llegué a una playa, donde Leonardo DiCaprio, que iba vestido como en Shutter Island miraba, y vigilaba, a un Gene Hackman que montaba a caballo cerca de las olas. Debía de haber hecho algo malo, pues DiCaprio sólo quería que el jinete tuviese confianza en él para que se pudiera marchar tranquilo... y así Tom Hanks, que llevaba una ropa parecida a la de Camino a la perdición, podría seguirle y arrestarlo.

No sé por qué, pero DiCaprio me guió a mí y alguien más hasta una puerta de metal, en un edificio que estaba cerca de la playa. Parapetadas tras la puerta, entramos después de una breve conversación, para hacer una de esas cosas que solo ocurren en sueños, cambiar de mundo. Tras dispararle a alguien desde una posición ventajosa desde arriba, siguiendo aún la difícil trama anterior, todo cambió; no sabría decir si yo era el que estaba ahí o era otro, pero entonces la perspectiva que tenía cambió hacía otro lugar del salón en el que ahora me encontraba, todo se veía desde la pared que tenía en frente.

Ahora, al parecer, sólo había un malo, y éramos unos cuantos para enfrentarnos a él, aunque nadie pareció moverse mucho. El arma de nuestro enemigo era una especie de candelabro, con siete pies para velas, de un gastado color dorado, y con una ligera forma de luna menguante; de los huecos para las velas salían unos pequeños fuegos de colores, cálidos en su mayoría, de un tamaño un poco mayor que la llama de un mechero. Al tocar a mis compañeros con esas llamas, moviéndose con una gran velocidad, éstos se paralizaban, perdían el color hasta llegar a blanco y negro, pasaban a tener dos dimensiones y desaparecían rápidamente en la nada. Tras disipar a varios de ellos, una de mis compañeras atacó a nuestro rival con una especie de arco de energía, que emitía un fulgor entre rosa y rojo, y lo partió por la mitad. Tras esto, el hombre del candelabro dijo algo como: "Vale, me habéis matado, pero no podéis detenerme, y aún me queda tiempo para matar a alguien más de vosotros".

El hombre, que es ese momento ya podía ser descrito como alguien con un abrigo largo y negro, de piel muy blanca y calvo, se giró hacia una muchacha que tenía un maquillaje oscuro bajo los ojos muy grande. Al ver la escena, y saber que iba a matarla a ella, sentí un temor y una pena que me hicieron tambalearme un poco. Pero la persona importante para mí empezó a huir, pero no corriendo... daba unos saltos increíbles, apoyándose en paredes, en columnas y en escaleras mientras el malo la perseguía. Y así estuvieron durante unos cuantos minutos.


No sabría decir que ocurrió después, no sé si la cogió o ella escapó. Pero dado que al levantarme no sentí angustia alguna, me parece que todo salió más o menos bien.

Por poco sentido que puedan tener los sueños, puedes sacarles siempre algún tipo de interpretación. La de este sería algo como: no sé exactamente cómo ocurrirá, porque no puedo ver más allá de lo que sé, pero hay algo que me hace despertarme tranquilo, perezoso y remolón, en vez de angustiado y temeroso, y ese algo sólo puede ser algo bueno.

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