lunes, enero 15, 2007

"En busca del caramelo perdido" Capítulo 9: C

Nuestros “”””””amigos”””””” llegaron a la playa del mar del caramelo, una playa normal, Bull se adelanta corriendo.

- Un momento, esto tendría que estar lleno de trozos de caramelo. – dice Bull preocupado.
- ¿No decías que estaban los trozos en el fondo del mar? – pregunta Pako.
- Sí, pero también deberían haber trozos de caramelos por aquí. – continúa Bull angustiado. – Bueno, no nos pongamos nerviosos...
- El único nervioso eres tu y la gelatina Battle Royal que se está comiendo Taoyi. – dice Django.
- No estoy nervioso. – dice nervioso Bull.
- ¿Cómo que no? te están temblando las seis rodillas. – dice Taoyi señalando a las piernas de Bull (repito que es un dromedario mágico y puede tener seis rodillas).
- Bueno, tranquilidad, ahora...
- El único que está intranquilo aquí eres tú. – corta secantemente Django a Bull.
- Ahora, lo que tenemos que hacer es adentrarnos mar adentro para ver si encontramos algún trozo de caramelo. – continúa Bull sin hacer caso a Django.
- ¿Y cómo se supone que vamos a ir? No tenemos bote ni nada, pa. – pregunta Ernespa.
- No pasa nada, seguro que Taoyi tiene un yate o un barco, - dice Bull. - ¿verdad Taoyi? – se gira hacia el gorogoro.
- No, no tengo. – contesta Taoyi.
- Entonces... ¿un barco pequeño? – Taoyi niega con la cabeza. - ¿un bote? – Taoyi vuelve a negarlo. - ¿una barquita? ¿una plancha de madera? ¿un palillo?. –Taoyi sigue negando. – ¿Tienes máquinas del tiempo y no tienes nada con lo que navegar?
- No exactamente. – responde Taoyi.
- ¿Qué tienes? – pregunta Bull.
- Un transatlántico. – Taoyi se saca el enorme barco de su mochila.

Entonces todos se montan en el transatántico y se encaminan mar adentro. Bull se dedicó a buscar trozos del caramelo en el fondo oceánico, pero no vio nada.
Mientras examinaban las aguas se escuchó una voz.

- No encontraréis ningún trozo de caramelo ahí. – dice una voz conocida.
- ¿Cómo que no? ¿Y dónde están los que estaban aquí antes? – pregunta Bull.
- Cooococo, coco, cocococococ. – dice el gallino furioso.
- Están en el espacio, hace tiempo los de El Paraíso Idílico de las Hadas Rosas los enviaron allí porque los caramelos podrían picar los dientes, lo cual infringe la ley 16. Y tú, gallino, guárdate los insultos para quien los quiera. – explicó la voz al grupo (cuando dijo lo del gallino Django pensó: “mierda, otra que entiende el gallinonés”).
- Yo te reconozco, eres el tío ese que se hacía pasar por hado abogado y que tenía el nombre falso de Danny, pa. – dice Ernespa señalándole con el dedo.
- Todo eso eran mentiras que se inventó el dios Pako. – dice furioso Danny.
- Anda ya, deja de mentir pa, Pako nunca mentiría, ¿verdad Pako? – pregunta Ernespa a Pako.
- Noooooo, claro que no. – dice Pako con voz sarcástica y ladeando la cabeza, acabando con una risita.
- ¿Ves? Pako ha dicho que no, pa. – resuelve Ernespa.
- Ernespa coño, que me lo inventé. – le dice Pako al ver que no entendió su indirecta.

Después de resolver sus diferencias Danny les explicó todo con más calma, les dijo que tenía una nave espacial y que les llevaría en ella a cambio de poder obtener los beneficios del caramelo completo. Después de oírlo todo, Bull dijo: “Tenemos que ir al espacio a buscar el trozo de caramelo, ¿qué dices Pako?” En la mente de Pako surgen dos respuestas:
a)¿Al espacio? Iré a donde sea.
b)Un momento, ¿esto no habría que pensarlo mejor?

- Vamos Pako, responde ya, ¿Vamos o no? Pa– pregunta Ernespa
- Mmm... ... elijo la opcion “c”. – responde Pako.
- ¿De que coño estás hablando? – pregunta Danny
- Opción secreta “c”, pegar ostia a Danny y robarle la nave espacial - explico yo.

En ese instante Pako le pega a Danny y todos entran en la nave espacial. La nave despega y ... se cae al agua, cosas de dejar pilotar a Pako, pero entonces llega Ernespa, coge los mandos y... lo hunde aún más, ya por fin, coge los mandos Bull y la nave sigue hundiéndose, así todos hasta que coge los mandos el gallino y la nave sale del agua, cruza los cielos y llega al espacio.

- Vaya, no sabía que sabías pilotar esta nave. – dice Django asombrado.
- Coooococo coco cococooocooc coco. – responde el gallino.
- Pues la verdad es que no se me había ocurrido darle al botón que pone “Al espacio”. – dice Bull.

Cuando la nave se estabilizó vieron un cinturón de trozos de caramelos y empezaron a pensar en cómo encontrar el auténtico... Pasaron varias horas pensando y entonces...

- A ver, tontospolla, como veo que lleváis unas cuantas horas y no habéis pensado ningún plan os doy una ayudita. – dice el narrador, o sea, yo. – Intentad encontrar el trozo con el detector de trozos de caramelos que tenéis.
- No tenemos ningún detector de trozos de caramelo. – me replica Bull.
- ¿Cómo que no? – en ese momento cae de un conducto de ventilación un detector de trozos de caramelo legendario, todos lo miran con cara extrañada. – Hale, ¿veis como si lo teníais? Pos hala, a buscar el trozo sumachos.

Entonces empiezan a buscar el trozo de caramelo con el detector de trozos de caramelo, pero su búsqueda es infructuosa.

- Eh, hemos revisado todas las zonas con el detector y en ninguna estaba el trozo legendario, ¿es que el trozo auténtico no está ahí? – pregunta Django.
- No, no es eso. – contesto yo.
- ¿Entonces qué es? – pregunta Django.
- Es que el detector ese no sirve, es falso.
- ¿Cómo?
- Pos eso, que es falso, era una pequeña broma, jaja. – digo yo entre risas.
- Argggggggg. – grita Django enfadado – Bueno, dado que no sirve de nada enfadarse con el narrador pensemos en otra cosa.
- Yo tengo un plan B. – digo yo.
- No queremos más planes tuyos, es más, pasaremos de tu plan B e iremos directamente el plan C. – dice Django.
- ¿Tenemos un plan C? – pregunta Pako.
- Sí. – responde Django.
- ¿Y cuál es?
- Salimos al espacio con los trajes e intentamos conseguir el trozo que nos falta como sea.
- Estáis locos, ¿el plan C? ¿Vais a tratar de conseguirlo “como sea”? Cualquiera que vaya al espacio en esas circunstancias es un gilipollas redomado.– dice Bull enervado. – ... Vale, yo también iré. –dice con la cabeza gacha.

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