viernes, enero 25, 2008

"En busca del caramelo perdido III" Capítulo 2: Aventura en un mundo lleno de color.

Cayeron todos de otra vez en un nuevo mundo. Este mundo parecía normal, no había nada extraño alrededor, estaban en un campo verde con algún que otro árbol y al fondo se veaía un castillo. Entonces se dispusieron a hablar entre todos para decidir el plan a continuación, los primeros en hablar fueron Arkito y el gallino, ya que en el capítulo anterior no habían dicho nada.

- Bueno, yo creo que... - empezó a hablar Arkito.
- Muchas gracias por tu aportación. - la corté yo.
- Cocoocooc coc cooo co. - comentó el gallino.
- ¡Ey! Un momento, sé que sabes hablar normal, habla normal. - acusó y pidió Django.
- Coooco, coco coco, co coooooooooococ. - respondió el gallino.
- ¡¿Qué?! ¡Habla normal! - gritó Django enfurecido.
- Coc, cocoo cocooooc. - rerrespondió el gallino.
- Cierto, no se hable más del asunto. - finalizó Pako.
- A ver, ¿qué hacemos ahora? - preguntó Danny.

En ese instante apareció por allí otro grupo de “héroes” que se pararon y les miraron. Al poco tiempo uno de ellos habló.

- Hola, estamos buscando a nuestra compañera que han raptado, ¿habéis visto a una especie de peces voladores que llevaban a una chica en sus garras?- preguntó el que pareció ser el portavoz del grupo.
- No, que va, pero si nos decís el nombre y nos dais la descripción si la vemos os lo diremos la próxima vez que nos veamos. - respondió amigablemente Pako.
- ¿En serio? - preguntó por lo bajo Mary.
- No, pero si no somos amigables creo que nos pegarán. - respondió igualemente por la bajo Pako.
- Bueno, a ver, se llama Señora Acuamarino, y se parece sospechosamente a esa chica-agua que os acompaña. - respondió otro de los que estaban en el grupo ese.
- Ña, ¿se me parece? - preguntó extrañada Gluglupita.
- Sí. - respondió el mismo de antes.
- Y misteriosamente nuestro amigo el Señor Lila aquí presente, - dijo una muchacha mientras su pelo cambiaba del negro al amarillo y señalaba a uno de sus compañeros. - se parece mucho a ese gorogoro de ahí. - en ese momento la muchacha pensó “¿Por qué sé qué es un gorogoro?”.
- Ohm. - respondieron Taoyi y el Señor Lila a la vez, mientras se miraban.

Los dos grupos se separaron más tarde y cada cual siguió su camino, aunque una chica del grupo anterior los estaba siguiendo, al parecer para vigilar sus movimientos. Aunque después de un rato se adirió al grupo como uno más.

- Pako. - se dirigió Taoyi a Pako (no se iba a dirigir a Bull llamándole Pako)
- Dime. - contestó Pako.
- ¿Te has dado cuenta de que nos están siguiendo?
- No.
- Pues no eres muy bueno detectando cosas ¿sabes?. - recriminó Taoyi.
- Mira quién fue a hablar, el señor Mepierdoenuncaminorecto. - respondió ácidamente Pako.
- Bueno, como sea, ¿qué hacemos?
- ¡¿Qué más da?! Mientras no nos ataque le dejaremos hacer lo que quiera.
- Tiene sentido.

Pasaron un rato caminando cuando Mary se acercó a Pako.

- Pako, Mady se ha dado cuenta de que nos están siguiendo. - comentó Mary.
- Oh, esa información es completamente nueva. - respondió Pako. - Bueno, algo tendremos que hacer, Pako se giró y miró a Taoyi.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeh!!!!!!!!!!!!!!! ¡Tú! ¡Ante pa'ca!- Taoyi gritó a la muchacha que los perseguía.

La chica se acercó, se presentó con el nombre de Señora Escarlata.

- Ña, ¿por qué nos sigues? - preguntó Gluglupita.
- Porque soy Dios y me he ordenado a mí misma hacerlo. - constestó la Señora Escarlata.
- Lógico. Pa. - dijo para sí Ernespa.
- Co. - reafirmó el gallino.
- Bueno, pues vente con nosotros un rato. - pidió Danny.
- Está bien.

Pasó un tiempo, y todos continuaron avanzando, en realidad sin saber hacia donde iban, pues no tenían ni idea de a dónde ir. Se pararon y Bull miró hacia el cielo.

- Oye, ¿qué tenemos que hacer ahora? - me preguntó Bull.
- Exactamente por qué piensas que mirando al cielo hablarás mejor conmigo. - le reprendí.
- ¿No estás arriba? - preguntó intrigada Arkito.
- No, yo estoy en todas partes, como la Señora Escarlata.
- No, no, solo yo puedo estar en todas partes, que para algo soy Dios. - contestó la Señora Escarlata.
- Ya, no digo que no, pero yo soy el narrador, es un nivel superior.
- Bueno, no tengo ganas de discutir, cree lo que quieras. - respondió la Señora Escarlata con tono de superioridad.
- Bueno, ¡qué más da! ¿A dónde tenemos que ir? ¿Y cómo es que no ha aparecido otro narrador si estamos en otro mundo de nuevo. - preguntó insistentemente Bull.
- A ver, para salir de este mundo tenéis que seguir las indicaciones de Shakeb, que es la única que puede crear portales dimensionales. Y no ha aparecido otro narrador porque este mundo también es mío, y no me voy a obstaculizar a mí mismo. - respondí.
- ¡Huy qué no! Sí que puedo hacerlo. - me dije.
- No he dicho que no puedas.
- Cierto.
- Pues eso. - acabé mi conversación. - Que tenéis que dejaros guiar por Shakeb.
- De acuerdo. - constestó Pako.
- A ver Taoyi, contacta con Shakeb. - pidió Bull.
- Voy. - dijo Taoyi y Bull se quedó mirándole.
- ¡No estás haciendo nada!. - gritó Bull.
- ¿Por que siempre que digo que voy a hacer algo escuchas de mi boca un “inmediatamente”?

En ese momento apareció Shakeb y dijo...

- Tenéis que girar a la derecha y avanzar cincuenta metros.
- Ña, podrías currarte un poco más el acertijo ¿no? - dijo Gluglupita.
- Es que entonces luego os quejáis de que no tienen sentido. - les reprendió a todo el grupo.
- Venga, que más da, hagamos lo que dice. - dijo Danny.

El grupo consiguió resolver el hipercomplicado acertijo que les había impuesto el ángel dimensional, de tal modo que giraron a la derecha y avanzaron cincuenta metros. Shakeb estaba esperándoles sentada en una roca.

- ¡Joder! ¡Seis horas!, ¡habéis tardado seis horas en resolver el acertijo! - gritó Shakeb.
- Sí bueno, no somos excesivamente inteligentes todos y estábamos discutiendo si cuando dijiste “derecha” te referías a tu derecha o a nuestra derecha. - respondió Django.
- Pero si estaba del mismo lado que vosotros. - respondió llevándose una mano a la cara.
- ¡Anda! Ya decía yo que se nos olvidaba algo. - apuntó Taoyi.

En ese instante la tierra comenzó a temblar, y desde el cielo cayeron topos submarinos gigantes, que de alguna extraña forma habían llegado hasta ahí. Los topos se encararon con todos nuestros amigos. Todos se pusieron en posición de defensa, menos Shakeb, que estaba aun medio dormida. Un topo submarino gigante se abalanzó sobre ella, todos en ese momento corrieron rápidamente a pasar de ella y a aprovechar la situación para escapar, haciendo gala de un fuerte sentido del compañerismo llamado “Confió tanto en tí, que dejo que te pegues solo porque creo que puedes vencerlos”. Pero su carrera fue infructuosa ya que un topo submarino gigante se puso en su camino. Taoyi se puso en posición de combate gorogorica y dijo:

- No os preocupéis, de este me encargo yo, tengo un as escondido en el tanga.
- Querrás decir “en la manga”. Pa – corrigió Ernespa.
- ¿Vas a decirme dónde guardo yo mis cosas? - ironizó Taoyi.

Taoyi sacó del sitio que no es su mochila una especie de bola extraña, la lanzó y salió el cartel que habla, que al cambiar de mundo se había transformado en una señal de tráfico de rotonda. Al ver esto los topos submarinos gigantes empezaron a dar vueltas sobre sí mismos.

- Un poco estúpidos los monstruos de este mundo ¿no? - dijo Pako esperando confirmación.
- Cocoooo, cococoooc, cocooooooooooococ. - afirmó el gallino.
- Es que este mundo lo tengo un poco abandonao y tal, los monstruos son fuertes pero no les doy mucha I.A. - expliqué.
- Ña, ¿qué es eso? - preguntó Gluglupita.
- Una cosa de la cual vosotros carecéis. - constesté.
- ¡Ey! ¿Nos estás insultando? - preguntó Arkito.
- No, curiosamente esta vez no. - contesté y me reí. - Vosotros sois los únicos personajes que pensáis por vosotros mismos, si no no podríais contestarme.
- Mmm, vale. - contestó Arkito.

Después de la conversación la señal de tráfico que habla se cayó al suelo y los topos submarinos gigantes fueron directos a nuestros héroes mientras estaban distraidos. No obstante, Shakeb apareció aun medio dormida y de un guantazo desintegró literalmente a todos los monstruos. Todos se quedaron un poco abrumados por la fuerza de Shakeb, y además decidieron empezar a tomársela un poco en serio a partir de ahora.

- Bueno, entrad por aquí hacia el siguiente mundo ¡Shakeb Anie Anarion no puede esperar! - Abrió el portal dimensional tan típico de esta tercera parte de la historia del caramelo.
- ¡Eh! Un momento, ¿tercera parte? ¿Cuándo hemos estado en la segunda? - preguntó confuso Bull.
- Verás, es que se dice que segundas partes nunca fueron buenas, así que me salto directamente a la tercera, que pueden ser buenas o no. - esgrimí mi teoría con definición.
- ¡Oh! A Mady le gusta la lógica del narrador. - dijo Mary y añadió – Y además huele a gato.
- Eso es bueno. - contesté yo. - Lo del gato me refiero.
- Sí. - constestó una Mary feliz.

Acto seguido todos (incluida la Señora Escarlata, que había abandonado a su grupo por alguna extraña razón) entraron de nuevo en el nuevo portal dimensional creado por Shakeb, dispuestos a meterse en un nuevo mundo, aunque aún sin saber por qué, ya que no tienen objetivo ni motivación en esta nueva parte, pero da igual, porque si no no hay historia.

2 comentarios:

Reaper dijo...

Hay que reconocer que el anime influye poderosamente en nosotros.

P.D.: Mola un taco la estupidez de los personajes :)

Shakeb dijo...

Eso eso, está bien que me hagáis caso y me tengáis en cuenta xD