"En busca del caramelo perdido III" Capítulo 1: Ahora también entre dimensiones.

Tras saltar al portal dimensional nuestro grupo de “héroes” salió al otro lado y cayó en una planicie escarpada, todos se levantaron (menos Django que había caido de pie). El ángel Shakeb, el que había aparecido misteriosamente para salvarles en el capítulo final alternativo, se dirigió al grupo.

- Bueno, aquí os dejo de momento, recordad, para avanzar en este mundo debéis de ir allí donde el sol no luce pero ilumina las noches más oscuras. Ahora he de irme- se envolvió en sus propias alas blancas y desapareció entre restos de plumas.
- Ehm, ¿quién era esa? - preguntó Mary.
- Ni idea. - respondió Danny.
- ¿Qué ha dicho soles y sombras? - preguntó Pako.
- ¿Qué más da? - murmuró Bull. - Taoyi, sácanos de aquí.
- Voy.

Pasó una hora.

- Taoyi, ¿estás intentando sacarnos de aquí?
- Toy en ello. - dijo Taoyi mientras estaba tumbado medio sobando.
- ¡No estás haciendo nada! - gritó enfadado Bull.
- Ah ¿no? No me había dado cuenta. - dijo Taoyi en tono de dejadez.
- ¿Por qué no buscamos las noches iluminadas y las sombras del sol?
- ¿Era así? - dijo casi impertiblemente Alkin, aun miniaturizado.
- No hace falta buscarlas, eso era una chorrada. - resolvió a decir Bull.

De entre unas rocas apareció de nuevo Shakeb.

- ¡Eh! ¡Eh! ¡Eh! Un poquito de consideración, que os intentaba ayudar dandoos pistas. - gritó enfurruñada. - A ver, os lo repito, debéis ir allí donde la luz brilla y las noches se quedarán sin sombras.
- Esssto, no es por nada, pero eso no es lo que dijiste antes. - habló Taoyi por primera vez a Shakeb en esta nueva historia para soltar un borderío.
- Ah, ¿no?- preguntó dubitativa Shakeb.
- No. - contestó y rio Taoyi.
-Bueno, da igual, solo quería parecer guay y tal. Y hacer lo típico de aparecer de vez en cuando con misteriosos enigmas que solo lian la cabeza.
- Si te los inventas pierden gracia. - le reprendió Bull.
- Jo. - dijo tristemente Shakeb.

El ángel volvió a separarse del grupo, y todos se sentaron a deliberar que hacer a partir de ahora. Estando en otra dimensión no sabían qué hacer, las leyes de la física eran distintas a las del mundo del que venían.

- Sí, claro, como si las leyes físicas de nuestro mundo tuviesen mucho sentido, no te jode. - soltó Pako sin siquiera mirar hacia arriba.
- Topotamadre. - le grité. - Pues sabed que en este mundo no soy el que controla las cosas, este mundo es de otro narrador, yo simplemente observo y hablo, pero yo no decido.
- Entonces quién es el narrador ahora. - preguntó Bull interesado.
- Drow, ese personaje que metí de relleno en el último capítulo para llenar hueco, pues es el narrador de este mundo.
- ¿Y ahora él es nuestro narrador? - siguió preguntando Bull.
- No, vuestro narrador soy yo, pero él puede alterar el entorno, y le gusta poner las cosas difíciles, así que las vais a pasar putas para salir de aquí.
- ¿Cómo salimos? - continuó con el interrogatorio Bull.
- Tío, que pesao eres, ¿no ha aparecido un personaje que os decía cosas extrañas en forma de acertijo?
- Sí, algo así ha apacido. Pa. - intervino Ernespa.
- Pues ese es vuestro guía.
- ¡Mierda! - gritó para sí Bull.

Tras esta conversación con el narrador de su propio mundo, el mundo en el que estaban de repente empezó a derrumbarse y comenzaron a surgir bolas de fuego del cielo que atacaban a los extraños visitantes de mi mundo.

Oye Drow, ¿no te estás pasando un poco? Que acabamos de empezar, no me los intentes matar ya, que en mi mundo mueren y no pasa nada, pero en el tuyo no sé.

En el mío si mueren se joden y mueren. Digo y me rio.

Genial. Pues nada, a ver que hago... Ya sé, de repente el sencillo transportador de materia telepático-mental de bolsillo funcionó y pudieron salir de allí.

Pero entonces un bloqueo mental producido por un dragón de nivel 50 hizo que nadie se puediese teletransportar.

Zorra.

Puta.

Pero las dos somos guarras.

Bueno, pues entonces a mis héroes se les subió ira hasta el límite y ganaron un poder de lo que en tu mundo sería más de el nivel 50 y así vencieron al dragón y escaparon.

Mierda.

- ¡Joder! ¿Os importaria contar con nosotros un poco? - gritó Bull hacia el cielo.
- Es que sí, empieza a molestar el no poder hablar ni elegir qué hacemos. - le apoyó Pako.
- Yo no tengo la culpa, es Drow que se dedica a jugar con el mundo este. - respondí.
- Solo me divertía un poco. - me defendí yo.
- Ña, pues molesta. - replicó Gluglupita.
- ¿Quién te ha preguntado? ¿A qué subo la temperatura media del mundo a 5000 grados?- amenacé a Gluglupita sabiendo que era una chica-agua.
- Bueno ya vale, ya vale. - se escuchó la voz de Shakeb.
- Oh, tú. - se sorprendió Bull.
- Sí, yo, gran deducción. - respondió con ironía Shakeb y entonces creó un portal dimensional ante ellos de nuevo.- Entrad de nuevo por ahí.
- ¿Qué hay de los acertijos y esas cosas? - preguntó Django.
- Bah, olvidadlos, ya os daré más en otro mundo, solo tenéis que encontrar mis plumas en los mundos a donde os envie y así seréis capaces de cumplir vuestra misión y regresar a vuestro mundo.
- Vale, eso me suena demasiado. - dijo en voz alta Taoyi.
- Oh, venga, entrad. - rogó Shakeb.

En ese momento mis héroes saltaron hacia el portal dimensional...

...Pero entonces un muro apareció ante ellos y...

...Amos, no jodas.

Vale, de repente el muro desapareció.

Gracias. Entonces entraron en el portal dimensional rumbo a otro misterioso mundo...

- En donde recuperar mis plumas. - sugierió Shakeb.
- No. Nada de plumas. - sentencié y concluí yo.
- Jo.