jueves, julio 27, 2006

"En busca del caramelo perdido" Capítulo 3: Unos misteriosos enemigos.

Para poder llegar a las montañas, nuestros """héroes""" tenían que atravesar el bosque del Árbol Moko, mientras lo atravesaban notaban una extraña presencia que les perseguía.

- Oíd, Taoyi, gallino, ¿no notáis una extraña presencia que nos persigue? -pregunta Pako.
- No.- responde Taoyi.
- Co.- responde el gallino.
- Yo tampoco la noto.- continúa diciendo Pako.

Bueeeeeeeno, vale, no notaban una extraña presencia, ¿cualquiera se equivoca no?, pero una presencia haberla habialaila. Después de caminar un poco más, aparecieron de entre los árboles unos extraños seres vestidos de gris con máscaras de wrestring grises que se movían de un lado para otro como gilipollas y emitían sonidos raros que parecían estar ahogándose, estos seres eran comúnmente conocidos como (aquí debería sonar música de tensión) "los arcilla" (ninguna relación con "los masilla"). Los arcilla se abalanzaron contra los héroes. Pako es el primero en actuar.

- ¡Brazos fuera! - grita Pako y en ese momento sus dos brazos salen propulsados e impactan contra un arcilla, entonces Pako los recoge con un hilo al iban atados. - ¡Ja! que aprenda el robotito gigante ese.
- ¡Mekagunsappo! - grita Taoyi mientras se pone dos dedos en la frente, entonces dirige los dedos encima de donde se encuentra un grupo de arcillas, de los dedos sale un rayo lila que forman una extraña nube en forma culo, de la cual sale una rana gigante que aplasta a los enemigos.
- ¡Cocoooococoooco! - cacarea con fuerza el gallino, de repente, se ve a un arcilla muerto con una pluma roja clavada en el pecho, es la llamada "pluma sangrienta".

Con sus "grandes técnicas", consiguen acabar con todos los arcilla, o eso pensaban, de repente, tres arcillas agarran a nuestros amigos por la espalda, cuando todo parecía acabado, se oye una extraña voz que dice:

- Dejad a esos muchachos en paz, por favor.

En ese momento los arcilla sueltan al gallino, a Taoyi y a Pako y se largan.

- ¡Guau!, ¿cómo has conseguido que se vayan esos tipos? ¿tienes poder en las voz como el mago payaso ese?- dice Taoyi todo emocionado.
- Ehm, no. - responde el salvador.
- ¿Y cómo has conseguido que se vayan?- pregunta Taoyi
- Se lo he pedido "por favor". No sabes la cantidad de cosas que se consiguen con un poquito de educación. - dice la voz riéndose al final de la frase.
- Muéstrate a la luz. - dice Pako con voz intrigante.
- Ehm... ... es de noche. - dice la voz. (Eso de que es de noche se arregla con facilidad).

De repente, y sin venir a cuento... se hizo de día (es una gran ventaja ser el narrador XD).

- Vaya, que oportuno. - dice Pako mirando hacia arriba.- Bueno, pues, muéstrate a la luz.

Entonces, una figura monstruosa salió de entre los árboles, con grandes garras, afilados dientes y mucho pelo, una figura a priori aterradora, pero...

- ¡Jajajajajajajajajajajajajaja! - se descojonan Pako, Taoyi y el gallino.

A parte de lo mencionado del misterioso amigo, también decir que tenía forma de lobo, que medía tres metros, que tenía el pelo azul brillante, era bizco con un ojo verde y otro azul, y andaba sobre las dos patas delanteras, amen de que llevaba una bota llena de aguarrás.

- Mmm, ¿a dónde vais?- pregunta el nuevo amigo.
- No tenemos por qué decírtelo.- dice Pako.- Pero te lo vamos a decir, vamos a buscar a un sabio para que nos ayude a buscar el legendario caramelo que se divide en tres partes matemáticamente iguales.
- Ahm, ¡sugoi! - dice entusiasmado el lobo. - ¿Puedo unirme?
- Sí. - dice Pako.
- Claro. - dice Taoyi.
- Cocoo. - ¿a qué no sabéis quien dice esto?
- Gracias, por cierto, me llamo Django.

El grupo llegó sin más problemas hasta la base de la montaña, donde estaba la casa del sabio...

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