martes, mayo 14, 2013

Cosas.

La sinceridad es una mierda y está sobrevalorada.

Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentira a medias de ningún modo es una media verdad.

Sea por cobardía o sea por intentar hacer algo bueno, muchas veces me parece mejor mentir. Al menos no me siento tan mal.

No me da cargo de conciencia, y la otra persona puede salir mejor parada que con la puta sinceridad; que no sé por qué, pero parece que me sienta peor decirla, porque puede dolerle a los demás. Jode que te engañen, pero no jode tanto si no lo averiguas. "Si lo respetas y lo aprecias debes decirle la verdad"... Polladas, si lo respetas y lo aprecias, intentarás causar el menor daño posible, y punto.

Es cierto que uno siempre quiere saber la verdad, pero vivir en la ignorancia nos hace felices. No tiene por qué ser una ignorancia cultural, social, ni nada grande, solo... pequeñas cosas, pequeñas cosas que es mejor no saber, porque no ganas nada sabiéndolas, y pierdes mucho.

Como todo el mundo, no quiero que me engañen, ni quiero engañar. Ir de frente, es lo que nos enseñan; pero también nos enseñan a no hacer daño a los demás. Cuando las dos cosas entran en conflicto qué ocurre ¿Qué prevalece sobre lo otro?  Cada caso concreto debe ser estudiado, como cuando entran en conflicto dos derechos fundamentales. Todo depende del juez que, en este caso, soy yo, o lo es cada uno con su dilema.

¿Qué pesa más? ¿Qué pesa más?

- Alto ¿A dónde vas?
- A morir en esa horca.

Si ha de doblarse alguna vez la vara de la justicia, más vale que se doble hacia la misericordia que hacia el castigo.

No es justicia de lo que hablaba en principio, era... buenrollismo, pero se supone que la primera debería estar basada en la segunda. A veces uno simplemente quiere ser buena gente, y a veces eso es difícil.

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