jueves, octubre 25, 2007

Aventura en el Reino Con Nombre.

El caso es que después de huyeran esas extrañas criaturas, hubo un misterioso golpe de estado en el Reino 4, aunque esto no lo sabían nuestros amigos, pero ahora se llamará Reino Con Nombre.

También un tanto misteriosamente, la Señora Escarlata había desaparecido y en su lugar estaba la Señora Celeste, y el Señor Marrón Diarreico Aguado murió temporalmente.

Tras estas anecdotas inexplicables sin importancia alguna los que allí quedaban decidieron salvar a la Señora Acuamarino.

- Mmm, ¿pero de verdad tenemos que ir a salvarla? - preguntó el Señor Amarillo.
- Que sí, que hay que hacerlo, como se nota que no ves películas de zombies. - contestó el Señor Transparente.
- Ya bueno, pero juego a muchos juegos de rol. Y deberíamos poder elegir a quien vamos a rescatar. ¿No? - dijo dubitativo el Señor Amarillo.

En aquel momento apareció por ahí el Señor Rojo.

- Hey, hola chicos, ¿nos vamos de putas? - preguntó el Señor Rojo con alegría.
- No, estamos salvando y esas cosa tío. - respondió el Señor Transparente.
- Oh, vale. Pues taluego. - dijo el Señor Rojo y se marchó.
- Continuando con la conversación anterior... - decía el Señor Transparente.
- Venga, vamos ya a liberarla, que vamos a estar aquí hablando para nada y al final acabaremos haciéndolo. - dijo tajantemente el Señor Lila.
- Mmm, cierto. - reafirmó la Señora Verde.
- Joder, vale, pero luego cada uno por su lado. - cedió al final el Señor Amarillo.

Entonces todos se fueron a buscar a la Señora Acuamarino, guiados por el Señor Lila, con su extraordinario sentido de la orientación, bueno, fueron todos menos la Señora Celeste, que aún estaba flipando por todo aquello de aparecer en un mundo distinto al que estaba y que la gente actuara con normalidad.

- ¡¡¡ESPERAD!!!- gritó la Señora Celeste. - ¡¿Qué coño es todo esto?!
- Mmm, la verdad es que no lo sabemos, estábamos aquí y de repente aparecieron unos esas cosas y se llevaron a la Señora Acuamarino. - dijo la Señor Blanco Nieve y sin saber por qué el pelo se le volvió azul hielo.
- Ehm, Señora Blanco Nieve, te ha cambiado el color del pelo. - dijo con tranquilidad la Señora Verde.
- ¡Ahhh!... ... Mmm, a ver, a ver - dijo pensante la Señor Blanco Nieve y en ese momento el pelo se le volvió blanco. - Vale, ya lo controlo.
- Oh, genial. - dijo el Señor Transparente.
- Un momento, Señora Verde...Señora Verde... Señora Ver... ¿Por qué no me sale Señora Verde? Ehn ¡Ahhhhhhhh! ¿Qué me pasa? - balbuceo y gritó la Señora Celeste.
- Ah, sí, ese pequeño detalle, ahora nos llamamos todos por colores, no sé por qué. - explicó la Señora Fucsia.

Después de sendas explicaciones resolvieron el ir a por la Señora Acuamarino sin rechistar, pues tampoco tenían nada mejor que hacer en esos momentos.


Por su parte, la Señora Acuamarino estaba encerrada en una burbuja de fuego azul que olía a Coca-Cola y estaba aburrida, así que se puso a tocar un piano imaginario y descubrió misteriosamente que podía alargar los meñiques de sus manos unos 50 centímetros, cosa que no lo valía para nada ahora mismo, pero era curioso.

2 comentarios:

Shakeb dijo...

Ohh, una historia al más puro estilo "Lobo Sudaca", con colores y un toque Bichuesco muy especial xD

Anónimo dijo...

me encanto el final^^