jueves, mayo 31, 2012

Me vais a comer tanto la polla, que me asusta.

Hablar de pollas, de mierdas y de hijos.
Beber cervezas con limones, bibliotecarios y rosas.
Hablar con lesbis, colombianos y francesas.
Bailar con alemanas, leales y con uno mismo.
Charlar con enfermeros, compañeros y casi desconocidos.

Eso es un buen día.

Y que se quiten trabajos, responsabilidades y alientos de gato. Que soy como soy, que molo, y que os jodéis. Porque con la frente marchita me crezco, y la cabeza da vueltas en el buen sentido.

Que la nostalgia es mejor que la tristeza, que el sexo es peor que el romanticismo, y que la mala vida es igual que la buena vida.

A la mierda todo y que viva todo.

Sigo aquí, vivo, avanzando poco a poco, pero avanzando. Yipi ka yei, 42, y demás cosas que pueden definirme o no. Que quiero a Elena y no me importa decirlo. Que no es bueno decirlo y lo digo. Que no hay colores que valgan para ocultarlo. Que el azul es bonito. Que me da igual que sea bonito. Que avanzo y el día y la noche siguen. Que mi vida sigue, aun cuando no hago ni el huevo. Que no encripto las cosas porque no me sale de los cojones. Que todo vale en el amor y en la guerra. Y como no quiero guerra solo me queda lo otro. Que es difícil de encontrar, pero lo busco, y a la larga espero encontrarlo. Que no hay como el pasado, ni habrá como el futuro. Y que lo único que he de averiguar, es como de bueno será el futuro.

Hay más colores de los que mi ojo percibe.

¡A chuparla!

3 comentarios:

Pablo Herrera dijo...

Me encanta infinitamente, a veces hay que estar borracho para soltar todo lo que se quiere decir.

Gluglupita Aquamarino dijo...

ídem que valven

El lobo asustao dijo...

Jajajajajajajaja. Con dos cojones. Me has hecho reír mucho, con esa furia borracha. Y te lo agradezco de verdad.