lunes, abril 06, 2009

Señor Amarillo: Tazas; Señor Lila: Cuadros; Bichu: Sillas.

Pues iba yo viniéndome de salir por ahí el jueves, y pasé por delante de un Starbucks, sería la una y media o así. Había un montón de sillas apiladas del Starbucks (bueno, yocreo que eran del Starbucks).

Y bueno. Las miré. Me miraron.

Vi que no estabas atadas ni con cadenas ni na, y pensé "¡Joder! ¡Qué fácil sería robarlas!", "Pero deben de pesar". Levanté una con una mano. "Vale, no pesan". Iba a seguir mi camina pero... "Jo, cómo molaría robar una silla". Así que cogí una y me fui hacia mi casa con la silla cargada en el hombro, evitando pasar por zonas donde pudiese haber policía (aunque yo ya iba pensando excusas por si me preguntaban).

Realmente, creo que si me hubiese encontrado una silla descolocada o tirada por ahí la hubiese puesto en su sitio, pero como estaban colocadas todas pues... algo había que hacer con ellas, y si estaban bien puestas era o descolocarlas o robarlas y... bueno, en el piso estamos faltos de sillas.

Y esa es la historia de como Bichu robó una silla.

1 comentario:

Ladrón de guante lila dijo...

Tíííííío. Fui el viernes por el centro, el día siguiente de robar tú la silla, vi toda la parafernalia que hay montada, y creo que es un poco evidente de qué eran las sillas...

¿Sabes esa cosa por la que te has ido a Badajoz? Eso que se llamaba... cómo era... sí tío, eso que es la mayor fuente de ingresos turística de Sevilla... algo así como... ah sí, ¡Semana Santa!

Pues eso xD