martes, abril 24, 2007

"En busca del caramelo perdido" Capítulo 13: Furi Kuramelo.

Todos estaban sorprendidos ante el descubrimiento de lo que el antiguo y místico primer badulaque de la historia era. Era un simple programa de ordenador.

Encendieron el ordenador y mientras se iniciaba apareció una figura detrás de ellos.

- ¿Queréis el poder del caramelo legendario? – Pregunta la figura a todos.

- Así es. – Respondió Pako.

- Muy bien, pero antes de conseguirlo debéis meteros dentro del B.A.D.U.L.A.Q.U.E. e insertar allí los trozos del caramelo. – Dijo con un tono enigmático la figura.

- ¿Qué es realmente el B.A.D.U.L.A.Q.U.E.? – Preguntó Bull.

- ¿Qué es el B.A.D.U.L.A.Q.U.E? Control. El B.A.D.U.L.A.Q.U.E es un mundo imaginario generado por ordenador, construido para mantenernos bajo control y convertir a los seres humanos, a los seres mágicos, a los engendros de la naturaleza y a los gorogoros... en ESTO.

- ¿QUÉ? ¿WHAT? ¿NANI? ¿TÍS? ¿COC? – Se empieza a oír por toda la sala.

- Mmm, ¿me das un caramelo? – Pregunta Django.

- Mady quiere otro. – dice Mary.

- Claro. – dice la figura sonriendo.

- ¡Oye! No cambiéis de tema. – grita Bull.

- Os contaré algo... La verdadera historia del caramelo legendario que se divide en tres partes matemáticamente iguales. Antaño, cuando al narrador se le ocurrió crear el mundo, decidió que un mundo normal y corriente como el que permitió crear su idolatrado Xof sería muy aburrido, así que decidió darle un toque de magia, así fue como nacieron los gorogoros, más tarde, decidió crear a los humanos, pero como estos eran unos inútiles, creó a los seres mágicos...

- ¿Y qué pasa con los engendros de la naturaleza? Pa. – pregunta intrigado Ernespa.

- Eso fue algo que creó un tío raro hace cientos de años.... – respondió la figura. -Bueno, sigo. Dado que el mundo se desarrollaba con tranquilidad y apenas había masacres mundiales ni nada por lo que se pegasen los habitantes del mundo, el narrador decidió que eso era aburrido y se propuso crear un poder superior, algo por el que luchasen las gentes, y así creó el caramelo legendario. No obstante, en una de las muchas guerras que hubo por su control el caramelo fue seccionado en tres partes iguales.

- Ña ¿Y por qué son matemáticamente iguales las partes siendo de un centímetro? – preguntó Gluglupita.

- Para añadirle un toque vistoso a la leyenda, que así quedaba más guay. – contesté yo al escuchar la pregunta. – Upps, continúa Figura A La Cual Todavía No Se Me Ha Ocurrido Un Nombre Que Ponerte.

- Ok, narrador. El caso es que el B.A.D.U.L.A.Q.U.E es el sitio de donde emana todo el poder del narrador, y el único lugar donde el legendario caramelo tiene auténtico poder... Así que lo que debéis de hacer es meteros de alguna forma dentro del B.A.D.U.L.A.Q.U.E y poner allí las tres partes del caramelo legendario.

- Oh, no hay problema... – dice Pako. – Taoyi, ¿no tendrás por casualidad un conector USB para pasarnos al disco duro del ordenador verdad?

- Sí, por aquí debo de tener uno... – Taoyi busca en su mochila y saca uno. – Aquí está.

En ese momento conectaron el conector USB al ordenador y se metieron por él, apareciendo dentro del programa informático. Estaban todos allí, a milímetros de su destino (aunque un poco más lejano desde su perspectiva), empezaron a vagar por aquel entramado de chips, que se parecía mucho a un típico juego de realidad virtual. Alkin se dirigió a Danny...

- Oye, ¿te acuerdas de que te dije que cuando saliese mi otra personalidad te avisaría? – pregunta Alkin.

- Sí, claro que me acuerdo. – responde Danny.

- Pues se me olvidó avisarte. – Dice Nikla.

- ¡¿Qué?! – grita Danny.

En ese momento Nikla sacó un spray antihados y roció a Danny con él, este cayó al suelo, todos vieron esto y se apresuraron a mirar que pasaba.

- Hacho, Danny, ¿qué coño ha pasado? – pregunta Django preocupado.

- Alkin se ha vuelto malo otra vez. – responde agonizando Danny.

- Sí, seguro – dice Pako irónicamente. – Algo habrás hecho.

- Buajajajajajajaja. – se ríe Nikla con su risa malvada de idiota. – Ahora os mataré a todos y me quedaré con el poder del caramelo legendario para mí solo. Buajajajajajaja.

Cuando dijo esto Nikla sacó los típicos sprays antiautómatas de madera, antigorogoros, antigallinos, antilobos raros, antidromedarios, antiengendros de la naturaleza, antiewoks hembra, antichicas agua y antiMarys y comenzó a rociarlos a todos con ellos. Todos el grupo cayó al suelo y Nikla les robó los trozos del caramelo legendario. Nikla se fue entonces corriendo hacia donde se suponía que había que poner los trozos del caramelo legendario.

- Ña. Sí, hombre.. –Gluglupita caída da dos zapatazos al suelo, lo cual hizo temblar toda la inmensa sala en la que estaban.

Nikla cayó al suelo y se golpeó la cabeza, quedando inconsciente, después de un rato todos se levantaron, y fueron hacia Nikla, que ahora era de nuevo Alkin, esperaron a que se despertara, cuando lo hizo...

- Oh, por fin despiertas Alkin. – dice Arkito.

- ¿Qué ha pasado? – pregunta Alkin.

- Cooooc, coococoooc co cococo coc. – contesta el gallino.

- Así que ha sido eso... Lo siento chicos, ¿me perdonáis? – pregunta Alkin cabizbajo.

- Claro, no pasa nada. – contesta con cara sonriente Danny.

- Oh, vaya, yo que le había puesto bombas en el cuerpo para evitar que jodiese la historia y ahora resulta que las he activado. – digo yo.

- ¡¿Quéeeeeee?! – grita Alkin.

- Ña ¿Y no las puedes desactivar?. – pregunta Gluglupita.

- Sí, podría... pero como que no lo voy a hacer.

- ¿Por qué? – pregunta Danny.

- Porque no quiero. – respondo yo.

- Oh, es un buen argumento. – dice Pako. – Muy bien. En ese caso sigamos.

- ¡Ey! Un momento, si Alkin no viene, no voy yo. - dice resuelto Danny.

- Muy bien, en ese caso sigamos. – repite Pako.

- Eh, si Danny no va, Mady no va. – dice Mary.

- Muy bien, en ese caso sigamos. – rerrepite Pako.

- Sí Mary no va, yo tampoco voy. – dice Arkito.

- Ña, ni yo tampoco. – continúa Gluglupita.

- Muy bien, en ese caso sigamos. – rerrerrepite Pako.

- Espera, si Gluglupita no va, yo tampoco, pa. – dice Ernespa acercándose al grupo de los parados.

- Si Ernespa no va, yo tampoco. – se une Django.

- Cooocoo co. – va también el gallino.

- En ese caso yo tampoco. – va por último Bull. Luego mira a Taoyi.

- Eh, a mí no me mires, yo sigo adelante. – dice Taoyi con cara de normalidad.

- Vale, pos Taoyi, vámonos a por el legendario caramelo. – dice Pako animado.

- Enga, vale. – contesta Taoyi recordando lo primero que le dijo a Pako nada más conocerle.

Entonces Pako y Taoyi fueron solos hacia donde tenían que poner los trozos del caramelo, dejando al resto atrás. Llegaron por fin al altar donde tenían que poner los tres trozos del caramelo.

- Bueno, ya hemos llegado, después de trece capítulos, por fin estamos aquí, que curioso que hayamos llegado solo los que estábamos desde un principio ¿no? – dice Pako esperando el consentimiento de Taoyi.

- Así es Pako. – dice Taoyi.

- Bueno, solo tenemos que juntar los tres trozos de caramelo y ponerlos en este pedestal ¿no? – pregunta Pako mirando hacia arriba.

- Sí. - contesto yo. – Por cierto, por si os interesa, realmente Alkin no tenía bombas dentro del cuerpo.

- Ya lo suponía. – responde Pako.

- La verdad es que yo también. – sigue Taoyi.

- ¿Y no os remuerde la conciencia? – les pregunto.

- Yo no tengo. – contesta Pako.

- La verdad es que dos de mis tres conciencias pasan de eso, así que me da igual. – contesta Taoyi.

Después de esta conversación, Pako juntó los tres trozos del caramelo legendario y los puso en el pedestal. Al ponerlos todo comenzó a temblar, empezaron a haber pantallazos azules por toda la sala y se empezaban a oír muchos sonidos de error. Mientras eso ocurría llegó el gallino donde estaban ellos.

- Oh, gallino, has vuelto. – dice Pako asombrado.

- Sí, ya ves, tenía ganas de estar con vosotros, además, caí en la cuenta de que lo de las bombas era mentira. – dice el gallino.

- Sí, era bastante obvio. – dice riéndose Taoyi.

Luego llegó Django a donde estaban ellos.

- Ah, hola Django. – saluda el gallino.

- Hola gallino... – la cara de Django se queda paralizada. - ¡¡¿PUEDES HABLAR NORMAL?!!

- Claro. – responde el gallino.

- ¡¿Por qué no lo habías hecho antes?! – pregunta frustrado Django.

- No se me ocurrió. – Responde con tranquilidad el gallino.

Entonces llegó Bull, luego Ernespa, más tarde Danny cargando con Alkin, y luego las Argluma (con una música de fondo épica). Todos reunidos presenciaron el increíble poder del caramelo legendario de un centímetro que se divide en tres partes matemáticamente iguales.

En una gran pantalla, estaba escrito “ERROR”.

- Me da la impresión de que es el fin.

- Eso parece cartel que habla. – responde Taoyi.

Al ser el B.A.D.U.L.A.Q.U.E un programa informático, no podía calcular cuanto medían exactamente los trozos del caramelo legendario (ya que había hecho que fuesen exactos siendo de un centímetro), así que el ordenador se colapsó y explotó. Dado que el ordenador estaba en el centro de la Tierra, la explosión afectó al núcleo y el planeta acabó petando.


FAN.

lunes, abril 23, 2007

Amistad.

Los amigos son aquellas personas que quieren matarte pero que no lo hacen porque son tus amigos.

jueves, abril 12, 2007

"El juego del lobo sudaca" Entrega nº 1.

Hace no mucho tiempo, unos meses quizás, celebré una fiesta en mi mansioncita de las Andes, era pleno invierno, y nevaba un poco, pero eso hacía del paisaje algo más bello. A la fiesta fueron invitados muchas personalidades destacadas, concretamente fueron: Señor Lila, Señora Morado, Señora Negro, Señor Rojo, Señor Azul, Señor Marrón, Señora Acuamarino, Señora Fucsia, Señor Gris, Señor Verde, Señor Negro Plástico, Señor Transparente, Señor Negro, Señor Verde Marihuana, Señor Rubio, Señor Blanco, Señor Naranja, Señora Muy Morado, Señora Verde, Señor Amarillo, Señora Granate, Señor Azul Marino y Señor Plateado.

Una vez hubieron llegado todos, la Señora Marrón Que Es Dorado Con El Relucir Del Sol y yo los reunimos en el gran salón para brindar todos juntos por una bonita fiesta llena de alegría y color que se prolongaría durante tres días.

El brindis fue tan normal como cabría esperar, dije unas palabras de agradecimiento por haber venido y alguna broma casual, aderezada algo de humor ácido del Señor Negro. Más tarde todos nos dedicamos a jugar al Twister ( uno de diez colores y unas cincuenta casillas para que pudiéramos jugar todos juntos), al margen de alguna que otra caidilla aparatosa producidas sobre todo por la Señora Acuamarino, el Señor Amarillo y el Señor Lila todo resultó bastante normal. Después de ello, todos los invitados se desperdigaron, había llegado la hora del verdadero juego... "el juego del lobo", que consistía en que uno era el asesino, y los demás las impotentes víctimas. Yo no jugaba, porque me conocía la casa y sería demasiado obvio que yo fuese el asesino, así que hice que lo decidieran a suertes, a ver a quien le tocaba ser el asesino.

Además del rol de asesino había otros, como el del joyero franchute, el militar retirado, o la reportera chinchorrera, amen de bastantes más.

El juego comienza, ¿quién será el primero en caer? ¿Quién vivirá? ¿Alguien atrapará al "lobo"? ¿Me destrozarán la mansioncita? La respuesta a estas y a otros interrogantes se revelarán en los próximos programas... ¡Qué la caza dé comienzo!

lunes, abril 02, 2007

De grandes aventuras a comprar un helado.

Tiempo ha que las historias de la gente conllevan grandes aventuras o hazañas, y si no, tristeza o carcajadas, violencia o educación. ¿Por qué las historias no pueden ser de "cosas que pasan"? Cosas que no tengan moraleja, que no sirvan para entretenerse. ¿Dónde están esas historias reales? ¿Dónde están las historias que no tienen solución o final? ¿Dónde está la respuesta a todas estas preguntas?

La respuesta está aquí --------> Son las pinzas.

Sí, son las pinzas, ese instrumento que sirve para sujetar las prendas de ropa o para cerrar los paquetes de pipas abiertos. Pero... ¿por qué esto es así? Simple es la respuesta, analizando la función de las pinzas, podemos llegar a la conclusión de que sirven para sujetar o cerrar algo, igual que en las historias hay finales, las pinzas cumpliendo su función son esos finales, sin embargo, siempre las pinzas acaban abriéndose, soltando el objeto que tienen agarrado, estas son las historias de las que hablo, las que realmente no tienen final, las que cuando parece que todo está arreglado, viene algo y presiona la pinza por arriba para que se abra por abajo, esas son las verdaderas historias, en las que las pinzas se abren cuando quieren, en las que se te cae la ropa al patio o en las que las pipas se vuelven rancias porque no está bien cerrado con la pinza el paquete.

Pero... ¿qué sería la vida sin ropa en el suelo y pipas para tirar a la basura? La vida no tiene emoción cuando no tienes que recoger la ropa o ir a comprar pipas, la vida sería muy aburrida, porque luego, mientras vas a comprar pipas ves un helado y decides que quieres algo fresquito, o cuando bajas a coger la ropa al patio te encuentras con que te han dejado publicidad de una marca de zapatos en el buzón.

En definitiva, poner mal una pinza hace que te intenten vender unos zapatos muy caros, si quieren mi consejo, jódanse y piensen en uno, que no soy yo el que tiende la ropa.