jueves, abril 12, 2007

"El juego del lobo sudaca" Entrega nº 1.

Hace no mucho tiempo, unos meses quizás, celebré una fiesta en mi mansioncita de las Andes, era pleno invierno, y nevaba un poco, pero eso hacía del paisaje algo más bello. A la fiesta fueron invitados muchas personalidades destacadas, concretamente fueron: Señor Lila, Señora Morado, Señora Negro, Señor Rojo, Señor Azul, Señor Marrón, Señora Acuamarino, Señora Fucsia, Señor Gris, Señor Verde, Señor Negro Plástico, Señor Transparente, Señor Negro, Señor Verde Marihuana, Señor Rubio, Señor Blanco, Señor Naranja, Señora Muy Morado, Señora Verde, Señor Amarillo, Señora Granate, Señor Azul Marino y Señor Plateado.

Una vez hubieron llegado todos, la Señora Marrón Que Es Dorado Con El Relucir Del Sol y yo los reunimos en el gran salón para brindar todos juntos por una bonita fiesta llena de alegría y color que se prolongaría durante tres días.

El brindis fue tan normal como cabría esperar, dije unas palabras de agradecimiento por haber venido y alguna broma casual, aderezada algo de humor ácido del Señor Negro. Más tarde todos nos dedicamos a jugar al Twister ( uno de diez colores y unas cincuenta casillas para que pudiéramos jugar todos juntos), al margen de alguna que otra caidilla aparatosa producidas sobre todo por la Señora Acuamarino, el Señor Amarillo y el Señor Lila todo resultó bastante normal. Después de ello, todos los invitados se desperdigaron, había llegado la hora del verdadero juego... "el juego del lobo", que consistía en que uno era el asesino, y los demás las impotentes víctimas. Yo no jugaba, porque me conocía la casa y sería demasiado obvio que yo fuese el asesino, así que hice que lo decidieran a suertes, a ver a quien le tocaba ser el asesino.

Además del rol de asesino había otros, como el del joyero franchute, el militar retirado, o la reportera chinchorrera, amen de bastantes más.

El juego comienza, ¿quién será el primero en caer? ¿Quién vivirá? ¿Alguien atrapará al "lobo"? ¿Me destrozarán la mansioncita? La respuesta a estas y a otros interrogantes se revelarán en los próximos programas... ¡Qué la caza dé comienzo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo elijo destrozarle la mansión.