jueves, febrero 01, 2007

Por un zumo de naranja

Pos bien, estaba en casa asfixiado de calor, como de costumbre en estos días, así que decidí ir al supermercado "El árbol" a por algo de beber, concretamente zumo de naranja, que está mu rico (sobre todo si está muy ácido *-*). Iba por la calle, y de repente veo que una están atracando a una chica unos 20 tíos, así que decido pelear con ellos, utilicé mi estilo de lucha secreto Hana Ken (es una mezcla de ninjutsu, aikido, muay thai y wrestring) y así derroté a mis enemigos sin derramar una gota de sudor, la chica a la que estaban atracando resultó ser una modelo de fama internacional que pasaba por allí, me pidió que saliera con ella, pero rehusé como un caballero, la chica, aunque triste por mis palabras, decidió darme una recompensa de 200 millones de €uros, dinero que doné a la conservación del Amazonas y a los niños pobres de África. Me despedí de la chica y seguí mi camino al súper. Al llegar fui directo a por mi zumo, cuando me disponía a pagarlo aparecieron 40 terroristas armados hasta los dientes (tenían escopetas, metralletas, gatlins, bazoocas y un misil nuclear) que querían atracar el súper. Me deshice de 39 de ellos mientras esquivaba las balas y aguantaba la respiración por el gas tóxico que habían soltado, mientras me ocupaba de estos 39 el malo restante retuvo como rehén a una dependienta apuntándola con el misil nuclear a la cabeza, podría haber liquidado al terrorista en un abrir y cerrar de ojos manteniendo a salvo a la muchacha, pero por si acaso me distraía un nanosegundo le dije al terrorista que yo me intercambiaría por la chica, él aceptó, soltó a la chica y espero a que fuera con él, por supuesto lo hice, nunca falto a mi palabra. El terrorista me llevó a su base, en la que me torturaron para conseguir la información que yo tenía sobre bombas hidroatomiconucleares y sobre aeronáutica espacial, no solté palabra a pesar del fuerte dolor; seguidamente me metieron en una celda y me dieron de comer sopa de agua, con la cuchara hice un túnel a través de las paredes de ladrillo y cemento y llegué a la sala de control, maté a los 5 guardias con la cuchara y pirateé el sistema informático en cuestión de segundos, descubrí que me enfrentaba a una organización terrorista de ninjas nazis comunistas que tenían intención de conquistar el mundo con un urdido y astuto plan con las piedras de los mecheros. Me dediqué a destruir la base, mientras lo hacía unos niños estaban a punto de morir en una habitación en la que se aplastaban las paredes, tenía 5 segundos para sacarlos, les machaqué la cabeza a los 35 guardias de allí, abrí la puerta de plomo, acero y tungsteno de 1 metro de grosor, me fumé un puro y saqué a los niños; poco duraría mi tranquilidad ya que se declaró un incendio en el sector 7G de la base y tuve que ir a rescatar a un cachorro de labrador, se lo dejé al cuidado de un niño mientras les daba lecciones sobre la vida a todos y los convertía en buenas y productivas personas para la sociedad. Luego fui a la sala de mando, me peleé con 242 guardias con una pierna, ya que tenía los brazos ocupados resolviendo un problema de matemáticas a un niño que pasaba por allí y luego demostré científicamente que Dios no existe y todo es un invento del Corte Inglés; con mis brazos ya libres después de inventar la máquina del tiempo hice un combate a muerte contra los jefes de los ninjas nazis comunistas, fue un combate muy reñido, tuve que usar no uno, sino dos dedos del pie izquierdo para vencerlos, después destruí por completo la base y huí en un caza con los niños y el cachorro de labrador haciendo un par de loopings, dejé a los niños y luego declaré la paz mundial, rechacé ser el rey del mundo y me fui a derrotar a una amenaza extraterrestre que hubiese acabado con toda la existencia del universo. Después de estas pequeñas minucias del día a día fui a comprar mi zumo y llegué a casa a tiempo para ver el partido de béisbol de mi hijo, el recital de piano de mi hija, arreglar mi matrimonio con una supermodelo y ver el partido de fútbol americano, en el que ganó mi equipo la copa de la Súperbolw.

Y después de eso me dediqué a escribir esto, ya ven, un día como otro cualquiera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ñañañañañañañañañañaña

Anónimo dijo...

Vaaaaaya... te fumaste un puro...