Había desayunado cruasanes rellenos de chocolate. Y como esa mañana fui al gimnasio a hacer ejercicio (sí, alguna vez lo he hecho) sin dejar pasar mucho tiempo entre el desayuno y la gimnasia, pues me acabé mareando y fui a vomitar al baño. Donde se me quedó el susodicho sabor a chocolate en la boca.
sábado, enero 28, 2012
Cruasán sabor vómito.
Hoy, dado que he vomitado, y no por estar borracho, he recordado aquella vez que poté y se me quedó en el paladar un buen sabor de boca. A chocolate.
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Vida de Bichu
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