Uno no se imagina la tortura del escritor.
Uno no se imagina la tortura del que quiere ser escritor,
que sabe que no llegará a serlo
porque no se tortura lo suficiente
porque realmente no es tortura lo que siente.
Y lo sabe.
Como un payaso que no hace gracia...
domingo, agosto 08, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario