"En busca del caramelo perdido" Capítulo 11: Concierto 11: Argluma.

Después del educativo espectáculo de la tortura de Danny, todos nuestros “””””””””””””amigos””””””””””””” se reúnen y comienzan a buscar el primer badulaque de la historia, se dedican a recorrer todo el infierno, pero no encuentran nada, el desasosiego se apodera de ellos, ven como buscan y buscan y no encuentran nada, por fin, después lo que parecía una eternidad, la larga búsqueda intensiva de trece largos minutos toca a su fin. Llegan a una enorme caverna.

-Eh, mirad, ahí dentro no hemos mirado, es posible que ahí esté el primer badulaque de la historia. – dice Bull estusiasmado.
-Sí, es verdad. – contestan los demás.

Todos se disponen a entrar pero, antes de eso, ven a un personajillo enano y peludo.

-Hola, os he estado buscando. – dice el enano peludo.
-Hola, ¿quién eres? – pregunta Taoyi.
-Me llamo Arkito, soy una ewok hembra, estoy aquí para avisaros de que no entréis en esta mazmorra.
-Ah, vale. Pues nos vamos entonces. Hasta luego. – dice Taoyi y todos le siguen.

Después de no entrar en la cueva siguen buscando y llegan a una gran explanada, se ponen a buscar y encuentran un pasaje subterráneo gracias al guante magnético de Pako. Entran en el subterráneo y comienzan a avanzar a través de los pasillos iluminados por blandiblú fosforito. Después de continuar durante mucho tiempo a través de los pasadizos, llegan a un sitio donde hay un cartel con una flecha indicando una dirección que dice “al primer badulaque de la historia”, todos se quedan parados y Danny exclama:

-¡Ostias! ¡Un cartel que habla!
-De esto podemos sacar mucho dinero. – dice Pako con cara feliz.
-Coooco cococoo coooooooooococ coocococ. – añade el gallino.

Después de meter el cartel en la mochila de Taoyi, escuchan una carcajada que les resulta familiar a todos menos a Ernespa y a Danny.

- ¡Ahí va!, pero si es el malo de la historia, hacia mucho que no sabíamos de ti. – Exclama Bull.
- Sí, bueno, es que el narrador se había olvidado de mí -dice el malo con cara de enfado mirando hacia arriba.
- Eh, eh, eh, que yo no tengo la culpa, ya estoy muy ocupado con la historia de estos tíos como para acordarme de ti -digo yo.
- Eres el narrador, se supone que tienes que pensar en todo. – dice enfadado el malo.
-Sí hombre, como si no tuviese otras cosas que hacer, ¿te crees que por ser omnisciente, omnipresente y omnipotente voy a ser también omnigilipollas? – digo yo enervado.
-Hombre, tanto como eso no, pero esto es una historia, ¿no crees que es evidente que debería haber un malo constante? – pregunta el malo.
-Lo evidente no forma parte de esta historia. – respondo yo.

Mientras el malo y yo discutíamos, nuestros “”””””””””””””amigos”””””””””””””” se fueron sin que nos diéramos cuenta, dejando al malo como a un personaje meramente cómico.

Mientras avanzaban por el subterráneo, se encontraron con alguien...

- Hola. – dice ese alguien.
- Hola, ¿quién eres? – pregunta Django.
- Hacho, no os acordáis de mi? – pregunta Alguien.
- Mmmm, ¿Amo del calabozo? – pregunta Django.
- No. – contesta Alguien.
- ¿El osito de Mimosin?
- No.
- ¿El littlefoot del capitulo 2?
- No.
- ¿Una ewok hembra llamada Arkito?
- No.
- ¿Sam Sacseneguer?
- No... espera, ¿qué has dicho antes?
- “Hola”.
- No coño, después.
- "¿Quién eres?".
- Bah, da igual, soy Arkito, una ewok hembra.
- Oh, nunca se me hubiese ocurrido.

Todos saludan a Arkito y le preguntan si les acompaña, a la que esta responde que sí. Siguen avanzando por el subterráneo y llegan a una gran sala, de pronto, empieza a salir humo de una parte de la sala, y se comienzan a oír explosiones, en ese instante, Arkito desaparece...

-Arkito nos ha tendido a una emboscada. – dice Danny.
-Eso parece, debe de ser una subordinada del malo de la historia. – corrobora Bull.
-Eso... – dice una voz extraña.
-No es... – continúa otra voz.
-Del todo... – dice la voz de Arkito.
-¡Cierto! – dicen las tres voces al unísono.

El humo comienza a despejarse, y se ve un gran escenario lleno de luces. Se distinguen tres figura, la de Arkito, la de una chica que parece estar hecha de agua y la figura de lo más raro que ha podido aparecer en esta historia, una mujer... humana.

-Ahí va, tías. – grita Danny entusiasmado.
-Sí, lo son, lo son. – continúa Pako.
-Sí, lo son, porque esto empezaba a parecer una fiesta de nabos. – digo yo.

Entonces empieza a sonar música, Arkito tocaba el bajo, la chica-agua un piano y la mujer cantaba. Después de cuatro minutos y diecisiete segundos acaba la canción y las tres bajan del escenario a donde están nuestros “””””””””””””””amigos”””””””””””””””.

-Hola. – dice Arkito. – Como deberíais recordar yo soy Arkito.
-Ña, yo soy Gluglupita. – dice la chica-agua.
-Yo soy Mady. – dice la mujer.
-Juntas somos... ¡ARGLUMA! – gritan las tres a la vez.
-Ah, hola. – dice Taoyi asombrado por la extraña pose en la que se pusieron después de decir eso.
-Hola, ¿para qué nos has traído aquí Arkito? ¿Para ver el concierto? – pregunta Bull.
-No, no, ha sido para que os conozcáis, el concierto era un regalo. Responde Arkito.

Después de eso todos se presentaron y hablaron un rato. Especial atención merece la interesante y productiva conversación entre Gluglupita y Ernespa.

-Ña. - dice Gluglupita.
-Pa. – sigue Ernespa.
-Ña.
-Pa.
-Ña.
-Pa.
-Ña.
-Pa.
-Ña.
-Pa.

La conversación siguió así durante mucho tiempo. Mientras Gluglupita y Ernespa conversaban los demás se interesaron por la razón por la cual las Argluma querían conocerles.

-Ña, queríamos conoceros porque también queremos el poder del caramelo, y sabemos donde está el primer badulaque de la historia, así que, a cambio de que os digamos donde está nosotras participaremos cuando se dé el poder del caramelo. – Explica Gluglupita.
-Ok, de acuerdo. – contesta Pako. – Por cierto, ¿estáis muertas?
-No. – contesta Mary.
-¿Entonces qué hacéis aquí? – continúa preguntando Pako.
-Psé, pasábamos por aquí y... – contesta Mary con tono de dejadez.
-¿Cómo sabíais que estábamos aquí y lo que buscábamos? – pregunta Bull.
-Mady no sabe. – responde Mary.

En ese instante, el subterráneo comenzó a derrumbarse.

-Ahhhhhhhhhh, ¿qué está pasando? – pregunta angustiada Arkito.
-La cueva se está derrumbando, lo acabo de decir. – contesto yo.
-Eres el narrador, se supone que no sé lo que dices. – dice enfadada Arkito.
-Pues todos los demás sí, ¿no te has dado cuenta de que ya empezaron a correr?
-¿?... ¡Esperadme! – grita Arkito y sale corriendo.

Una vez fuera de la cueva...

-Uff, ¿por qué se ha derrumbado la cueva? – pregunta Danny.
-¿Habrá sido el malo de la historia? – pregunta Django.
-No, yo no he sido. – responde el malo apareciendo de repente.
-Entonces... ¿quién ha sido? – pregunta Danny.
-Yo, estaba un poco cansado de esa cueva, no sé, no me gustaba mucho. – respondo yo.
-Cococo, coc cocoocoooc, co – dice el gallino asintiendo.
-¿Cómo que tiene lógica? – Pregunta gritando Arkito. -No tiene ninguna, eres un pedazo de...
-Déjalo, pronto comprenderás que si tiene lógica con este narrador. – dice Bull con cara de resignación.
-Oh, vaya, ya hora de la tortura de la noche, y yo sin darme cuenta. - dice el malo de la historia.
-Vaya... es verdad, te acompaño. – dice Danny. – Por cierto, ¿cómo te llamas?
-Me llamo... Alkin. – contesta el malo de la historia.

En ese momento Danny y el malo de la... Alkin se marchan hacia la sala de tortura.

-¿En qué piensas Danny? – pregunta Alkin.
-En por qué ahora eres tan amable y no intentas matarnos.
-Oh, tengo dos personalidades, cuando salga la otra te aviso. ¿Ok?
-Ok. – responde Danny. - ¿en qué piensas tú?
-En que me siento pequeño ante el problema que plantea el sentido de la vida. – responde Alkin.
-Te diré algo, comprender el sentido de la vida no es más difícil que multiplicar 6 por 7. – digo yo.
-¿Quién te ha mandado meterte en esta conversación? – pregunta Danny.
-Ah, es mi carácter. – le respondo.

El grupo, ahora ampliado enormemente, espera de nuevo en la sala de tortura a que acabe la tortura de Danny para continuar con su aventura.