miércoles, abril 30, 2014

Aire de respirar.

Maik entró como siempre, desde hace unos 15 años, en la tienda de aire del señor Klaus.
- ¿Qué va a ser hoy?
- Aire. Como siempre.
- ¿De respirar o del otro?
- De respirar.

Esta conversación se repetía una y otra vez, cada pocos días, que es cuando a Maik se le acababa el aire y tenía ir a comprar más. Un día, dudoso, Maik le preguntó al señor Klaus.
- Oiga, el aire que no es para respirar, ¿se lo compra alguien?
- No.
- ¿Y para qué lo tiene?
- Por si alguien lo pide alguna vez.

La tienda del señor Klaus era la única en toda la ciudad que vendía aire que no era para respirar, Maik no iba allí por esto, sino por costumbre, ya que su padre también le compraba aire al viejo Klaus, y su tienda siempre le resultaba cálida y familiar.

Y así pasaron los años, cada vez que a Maik estaba a punto de agortársele el aire, iba a la tienda de aire del señor Klaus para comprar otra reserva de aire que le durase unos días.

Nadie sabe qué ocurrió, si fue algo que hizo o que le pasó, si fue meditado o espontáneo, o si fue por algo que había gestando en su mente durante mucho. Quizás vio la miseria que había en el mundo, quizás vio su belleza, o quizás el problema fue que no vio nada. Pero un día, Maik entró una vez más en la tienda.

- ¿En qué puedo ayudarte hoy?
- Aire.
- ¿De respirar o del otro?
- ¿Sabes? Solo por una vez, quiero probar del otro.

miércoles, abril 09, 2014

Bichu usó Sustituto. El sustituto se debilitó. Bichu usó Sustituto.

Hace un tiempo mi amiga la Señora Magenta, que es bióloga, se fue a vivir a otro país, y durante ese tiempo conocí a una muchacha (la Señora Verde Rana) también bióloga y alegre y cariñosa como ella y me hice su amigo, saliendo a tomar cervezas y esas cosas que hace la gente con los amigos. Cuando mi amiga volvió a España se enfadó (de mentira) y me recriminó que la había sustituido por otra. Por cierto, no tiene nada que ver, pero la Señora Magenta tiene el pelo rizado.

Ayer resultó que, por avatares del destino, conocí a una muchacha alegre y jovial, que siempre sonríe, y que toca la flauta travesera. Y esta chica resulta que tiene el mismo nombre que mi amiga la Señora Naranja Cítrico, que vive en otra ciudad, que toca el requinto (que es otro instrumento de viento metal), y es una persona alegre, jovial y que siempre sonríe. Hoy se lo he comentado, y su primer comentario después de saludarme ha sido "¿Oh, sí? ¡Qué guay! Aunque me siento reemplazada". La Señora Naranja Cítrico tiene el pelo rizado.

Pequeñas y extrañas causalidades de la vida que hacen que mi cerebro enlace hechos y situaciones que en realidad tienen poco que ver. Pero es divertido, y divertido es conocer muchachas alegres y joviales que siempre sonríen.

martes, abril 01, 2014

Cálida.

Él estaba suspendido por encima de ella, alargando su mano y su brazo todo lo que podía. Ella ya se había dado cuenta hace tiempo que nunca llegaría a cogerla de nueva. Y mientras el fuego entraba en la pequeña estancia, ella susurró "Voy a tener un hijo", y añadió, levantando la mirada y el tono, hacia el muchacho "¿verdad?". Ni un segundo pasó cuando él ya había respondido con una sonrisa y una voz resuelta "Claro que sí". Y poco más de un segundo pasó cuando el fuego devoró la habitación.